Este martes el ministro del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska, anunció que alrededor de unos 6.000 migrantes provenientes de Marruecos nadaron a la ciudad autónoma española Ceuta, ubicada en el norte de África.
Se prevé de que los principales inmigrantes sean jóvenes incluso menores de edad, motivados por la dura economía la misma que los obliga a perseguir sus sueños en otros rumbos.
A todo esto el gobierno español ha destinado 30 millones de euros al Ministerio del Interior de Marruecos, como cooperación policial para contribuir en la lucha contra la inmigración ilegal y el tráfico de inmigrantes.
Consecuente a esto el Ejercito español se ha desplazado a la ciudad de Ceuta, y además se estima que unas 250 personas se dirigieron a la Embajada de Marruecos en Madrid para manifestarse contra la inmigración excesiva y la falta de acción de las autoridades marroquíes.