El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo estar devastado tras el ataque cerca del Capitolio que dejó un agente muerto y otro herido este viernes.
“Jill (su esposa) y yo tenemos el corazón roto tras enterarnos del violento ataque contra un control de seguridad del Capitolio de Estados Unidos”, dijo el mandatario en un comunicado en el que indicó que ordenó colocar la bandera de la Casa Blanca a media asta.