El Tribunal de Juicio de Chiriquí, conformado por los jueces María Ángel Polanco, María de los Ángeles De Gracia y José Rafael Hernández, declaró de manera unánime, culpable al sacerdote separado Arístides Rodríguez Otero, de 58 años de edad, por los delitos de actos libidinosos, exhibicionismo obsceno y violación sexual en perjuicio de su sobrino de cinco años.
La decisión del tribunal colegiado surge luego del análisis de las cuarenta y una pruebas, entre testimoniales, periciales y documentales, que se desahogaron durante los cuatro días que duró la audiencia, aunado a los alegatos de las partes intervinientes, que demostraron la existencia de elementos que vinculan al sancionado con el hecho delictivo.
En tal sentido, se fijó para el próximo 18 de agosto, a las 3:00 de la tarde, la audiencia de lectura de sentencia, ante el Tribunal de Apelaciones de Chiriquí, ubicado en las instalaciones del Sistema Penal Acusatorio.
La Fiscalía de la Sección de Homicidio y Femicidio de Chiriquí solicitó al tribunal que se condenara a la pena de 33 años de prisión, distribuido de la siguiente manera: por el delito de violación agravada 180, por exhibicionismo 144 y por actos libidinosos 72 meses.
Durante el desarrollo del juicio intervinieron, por parte del Ministerio Público, el fiscal Ricardo Jurado, la asistencia legal la ejerció el abogado particular Humberto Serrano Levy, mientras que la querella estuvo a cargo de la abogada Vielka Cubilla.
Esta causa comenzó por los hechos suscitados el 11 de abril de 2021 en el distrito de Gualaca, provincia de Chiriquí.
