La Arquidiócesis de Panamá organizó para este domingo 4 de agosto una jornada de oración por Venezuela, para que la violencia sea suplantada por la paz y sea reconocida la voluntad del pueblo, depositada en las urnas.
El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta, afirmó en la homilía dominical que la jornada de oración es un signo de solidaridad con la iglesia y el pueblo venezolano.
«Oramos para que la verdad, la transparencia sean las que prevalezcan en estos tiempos de oscuridad e incertidumbre», agregó Ulloa.
A la vez le hizo saber a los venezolanos que no están solos, «sepan hermanos y hermanas venezolanas, que están en su país y los que han elegido a Panamá como su hogar, ustedes no están solos».
«No permitamos que los venezolanos que defienden la verdad queden aislados y solos. Pongamos el hombro para que sientan nuestra solidaridad y cercanía», comentó Ulloa.