Congresistas opositores y organizaciones de la sociedad civil pidieron este sábado al presidente colombiano, Iván Duque, detener la violencia en las protestas que ocurren desde hace tres días contra el proyecto de reforma fiscal y que han dejado varios muertos en Cali (suroeste), según versiones no confirmadas.
«Al día de ayer, 30 de abril, según organizaciones sociales, sindicales y defensoras de derechos humanos reportan al menos cuatro víctimas de homicidio, presuntamente por el accionar de la Policía y siete muertes más, ocurridas (…) al oriente de la ciudad de Cali», señala un comunicado firmado por 17 congresistas de partidos de izquierdas.
El documento detalla que el jueves pasado «se registró la muerte del joven de 17 años, Marcelo Agredo» y que un día antes «fueron asesinados dos menores de edad de 13 y 16 años quienes habrían recibido disparos por parte de patrulleros de la Policía».
En los tres días de protestas, decenas de miles de personas en todo el país han expresado su rechazo a la iniciativa del Gobierno porque consideran que afectará con más y mayores impuestos a los pobres, especialmente afectados por la pandemia del coronavirus, así como a la clase media.
Cali, la tercera ciudad en importancia de Colombia, ha sido la más afectada por las protestas ya que vándalos han bloqueado vías, saqueado comercios, atacado edificios del Gobierno e incendiado autobuses y estaciones de transporte público, entre otros desmanes.
Debido a los problemas de movilización por las protestas en Cali, los cinco grandes centros de vacunación contra la covid-19 no abrirán este sábado, advirtieron las autoridades.
La secretaria de Salud Pública Distrital, Miyerlandi Torres Agredo, informó que la decisión se tomó porque «no existen las garantías para que el personal que labora en estos escenarios pueda llegar a atender pacientes».
REPUDIO A LA VIOLENCIA
De otro lado, organizaciones sociales como la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos y la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo condenaron los «hechos de violencia estatal».
Aseguran que la reforma fiscal del Gobierno y otras acciones provocaron las protestas del pasado 28 de abril, que se han prolongado hasta hoy.
Indican que las marchas han dejado un saldo parcial de 105 personas heridas por el accionar de la Policía y que seis de ellas han sufrido lesiones oculares y cuatro supuestamente fueron impactadas por armas de fuego.
Además, al menos 26 defensoras de derechos humanos han sido «agredidas físicamente por la Policía» y cuatro personas han muerto «presuntamente por el accionar de la Policía».
Asimismo, agrega el documento, «está por establecerse la relación con las jornadas de protesta de siete homicidios reportados en las últimas horas en Cali».
BLOQUEOS Y SAQUEOS EN BOGOTÁ
Por su parte, la Alcaldía de Bogotá informó hoy que en las jornadas de protesta han ocurrido saqueos y que un vehículo particular fue incinerado el viernes.
«Los actos vandálicos indiscriminados contra la infraestructura pública motivaron la intervención del Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios) en sectores como la Avenida El Dorado (…) donde, además, se registró la quema de un vehículo particular», puntualizó la Alcaldía en un comunicado.
Igualmente hubo saqueos en al menos dos barrios, bloqueo de varias vías y en Suba, una popular zona de Bogotá, fueron atacados miembros de la fuerza pública.
Transmilenio, el sistema de transporte público capitalino, informó que 10 autobuses articulados y otros 50 autobuses zonales fueron afectados por vándalos que también dañaron varias estaciones del sistema e incluso intentaron incendiar sus accesos.
En un intento de aplacar las protestas, el presidente Duque ordenó el viernes al Ministerio de Hacienda construir junto con el Congreso un nuevo texto de la polémica reforma fiscal.
El Gobierno asegura que necesita cerrar el hueco creado por la pandemia del coronavirus en las finanzas del Estado y con la reforma tributaria espera recaudar 23,4 billones de pesos (unos 6.302 millones de dólares). EFE