Este Jueves Santo el monseñor José Domingo Ulloa celebró la Misa de la Última Cena del Señor en el Centro Femenino de Rehabilitación “Cecilia Orillac de Chiari”, en donde lavó los pies a varias privadas de libertad. A
Acto que también realizó el Miércoles Santo en el Centro Penitenciario La Joya, como se hace todos los años.
«El Jueves Santo nos invita a recordar el gesto de Jesús lavando los pies de sus discípulos, un acto de humildad y servicio que nos invita a cuidar y apoyar a los más vulnerables. Que este día en el que Jesús nos ha dado ejemplo, para que así también hagamos como Él ha hecho con nosotros, nos inspire a ser agentes de cambio y promotores de la dignidad de cada persona privada de libertad, independientemente de su origen, raza, religión o situación migratoria», afirmó la Arquidiócesis de Panamá.