En un intercambio intenso con la prensa, el presidente José Raúl Mulino abordó sin rodeos las tensiones políticas alrededor de su propuesta de reforma a la Caja de Seguro Social (CSS), los choques con la bancada Realizando Metas (RM) y los señalamientos de intereses políticos detrás de la postura del expresidente Ricardo Martinelli y sus diputados.
«Yo no tengo ningún problema con Ricardo Martinelli si él lo tiene conmigo es otro tema, la bancada hizo lo que hizo.
Agregó que no se dejará intimidar: «Si lo hacen para presionar políticamente, se buscaron a la persona equivocada. No voy a violar la ley, tan sencillo como eso».
El mandatario no dudó en señalar que los intereses políticos deben quedar fuera del debate sobre la CSS, calificando las críticas de la bancada RM como carentes de sustancia técnica.
«Todos los entes financieros y bancarios acabaron con esa propuesta, que no tiene ni pies ni cabeza», afirmó, destacando que el Ejecutivo ha puesto sobre la mesa una fórmula viable que no ha sido rebatida con argumentos sólidos. Mulino, además, reiteró que no aceptará chantajes, ni hará uso de «dinero sucio» para influir en la Asamblea.
𝗨𝗻 𝗺𝗲𝗻𝘀𝗮𝗷𝗲 𝗱𝗶𝗿𝗲𝗰𝘁𝗼 𝗮 𝗹𝗮 𝗔𝘀𝗮𝗺𝗯𝗹𝗲𝗮 𝘆 𝘂𝗻 𝗹𝗹𝗮𝗺𝗮𝗱𝗼 𝗮 𝗹𝗮 𝗿𝗲𝘀𝗽𝗼𝗻𝘀𝗮𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗻𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹
Mulino recordó a la Asamblea Nacional que la responsabilidad del futuro financiero y económico del país recae ahora en sus manos. Con optimismo cauteloso, sostuvo que la reforma será aprobada: «Algo me dice muy internamente que se va a aprobar. Yo lo creo». Asimismo, trazó un paralelo histórico, destacando su disposición a dialogar con gobiernos pasados, como en los casos de la Ley de la CSS de 2005 y el referéndum del Canal, en los cuales colaboró con sus oponentes políticos en favor del país.
Finalmente, Mulino hizo un llamado a la seriedad y al debate técnico, dejando de lado las “arandelas políticas” que, según él, desvían la atención del problema real. “El seguro social no se resuelve con comunicados de partidos, sino con leyes responsables y decisiones valientes”, concluyó.