El Ministro de Seguridad, Juan Pino anunció que a 45 migrantes, que presuntamente participaron en actos vandálicos en la madrugada del sábado en una recepción migratoria ubicada en San Vicente (Darién), serán procesadas legalmente por sus actos y, una vez se dicte el veredicto, de ser culpables cumplirán su condena en Panamá y luego serán deportadas a sus países de origen.
El incidente empezó en horas de la madrugada del sábado después de que se registró una discusión entre dos mujeres migrantes irregulares por una carpa, en dicho incidente intervinieron las parejas de ambas migrantes lo que desencadena una pelea tumultuaria entre los distintos grupos que ahí se encontraban.
En dicha pelea, aproximadamente unos 250 migrantes se van en contra de las unidades de Senafront, lo que provoca un despliegue mayor de las unidades a fin de salvaguardar la vida de terceros.

Estos actos de violencia trajeron como consecuencia afectaciones graves sobre este albergue, en donde se destruyeron vehículos oficiales y civiles, al menos 10 modulares incendiados, así como el modular del personal del Senafront y Migración y el centro de operaciones de dicha estación.
La estación temporal de recepción migratoria, era una de las instalaciones más modernas y dignas.
Contaba con los servicios básicos para atender de manera humanitaria a esta población y tenía una capacidad para albergar a unas 500 personas.
Más de 800 mil dólares en pérdidas, fue el resultado de los daños ocasionados por los migrantes irregulares.