Recientemente, en el programa «Finding Your Roots» de PBS, se reveló una conexión sorprendente entre dos íconos de la identidad panameña: el renombrado músico y compositor Rubén Blades y el ilustre poeta Ricardo Miró.
Según el episodio titulado «Latin Roots», Blades descubrió que su abuelo biológico es, de hecho, Ricardo Miró, considerado el poeta más emblemático de Panamá.
El artista recibió la noticia de la voz del doctor Henry Louis Gates Jr., director del programa, dedicado a investigar la genealogía y la identidad de distintas personalidades.
Blades al escuchar al Dr. Gates se asombró y dijo: «Increíble, esto va a ser una bomba en Panamá».
Esta revelación no solo une a dos figuras prominentes de la cultura panameña, sino que también enlaza dos obras que han definido el sentimiento patriótico del país. Por un lado, el poema «Patria» de Miró, escrito en 1909, es una oda a la tierra natal que ha resonado en el corazón de los panameños durante generaciones. Por otro, la canción «Patria» de Blades, lanzada en 1985, se ha convertido en un segundo himno nacional, evocando un profundo amor y compromiso con Panamá.
Ambas composiciones, aunque nacidas en épocas distintas, comparten una esencia común: la exaltación de la identidad y el orgullo nacional. La poesía de Miró y la música de Blades han servido como pilares culturales que reflejan la esencia de ser panameño.
Esta conexión genética y artística subraya la continuidad de una pasión compartida por Panamá, transmitida de generación en generación. Es un recordatorio de cómo el arte y la cultura pueden entrelazarse de maneras inesperadas, fortaleciendo el tejido de la identidad nacional.
Para el público panameño, esta revelación es más que una curiosidad genealógica; es una reafirmación de que el amor por la patria y la expresión artística son legados que perduran y se reinventan, uniendo pasado y presente en una celebración continua de lo que significa ser panameño.
Foto: @henrylouisgates.