La llegada de Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares a Panamá la noche de ayer, y el posterior operativo de arribo al Aeropuerto Internacional de Tocumen, sigue generando reacciones.
Los hijos del expresidente no salieron por la puerta común por donde llegan los pasajeros de un vuelo comercial. En su calidad de deportados de Estados Unidos, fueron sacados por la parte posterior.
Aunado a la confusión generada por el traslado a esa misma hora de un ciudadano estadounidense, para de extradición a Colombia, acusado de la muerte de la DJ Valentina Trespalacios.
Tras las críticas generadas, el Ministro de Seguridad Pública, Juan Pino se quedó prácticamente sin respuestas.
“Eso se lo dejo a la parte judicial, nosotros somos auxiliares de la justicia”, dijo Pino.
Por su parte, la subdirectora del Servicio Nacional de Migración, María Isabel Sarabia dijo que la coincidencia de la llegada de los Martinelli Linares con el traslado a Colombia del sospechoso del crimen de la DJ fue mero trámite migratorio.
Agregó que los hijos del expresidente cumplieron con los trámites de rigor, pero no respondió a los cuestionamientos del por qué abandonaron el Aeropuerto de Tocumen por otro punto.